Son tumores que aparecen en la conjuntiva, que es la membrana mucosa y transparente que recubre el globo ocular, desde el borde corneal (o limbo) hasta los fondos de saco conjuntivales.
Estos tumores pueden ser benignos o malignos, pigmentados o no, y en algunos casos llegar a poner en peligro la visión y la vida del paciente, por lo que requieren un diagnóstico precoz para recibir tratamiento adecuado.
El tratamiento para los tumores de conjuntiva depende de su tipo, de su localización y de su tamaño. Existen muchas opciones según cada caso.
Los tumores benignos sintomáticos, en su mayoría, pueden ser manejados con observación periódica. En caso de ser sintomáticos se puede aplicar tratamiento.
Los tumores malignos requieren tratamiento, que puede ser aplicado por medio de cirugía de pequeña incisión, crioterapia (terapia de congelación), quimioterapia local y en algunos casos radioterapia.