El ojo seco es una enfermedad muy frecuente (afecta a más del 15% de la población general) y se puede producir por:
La lágrima es una película o film acuoso que reviste la superficie anterior del ojo y tiene como función humectarlo. Es producida por la glándula lagrimal y tiene 3 capas (mucosa, acuosa y oleosa).
Los síntomas más comunes son la irritación ocular, sensación de cuerpo extraño, ardor, picazón, cansancio visual y en los casos más graves dolor y disminución de la visión.
Las causas más comunes son:
• La edad: el flujo de lágrimas disminuye con la edad, un 75% de las personas mayores de 65 años sufren de síntomas de ojo seco.
• Uso de Lentes de Contacto: aumentan la evaporación de lágrimas. El ojo seco es la causa principal de la “intolerancia a los lentes de contacto”.
• Cambios hormonales en mujeres: en el embarazo, los anticonceptivos orales y la menopausia.
• Factores ambientales: el aire acondicionado, el humo, la contaminación ambiental, la altura, el sol y el viento.
• Fijación de los ojos: uso constante de la vista por ejemplo cuando se trabaja con la computadora, por la disminución de la frecuencia del parpadeo.
• Efectos secundarios de enfermedades y medicamentos. Hay varias enfermedades y medicamentos que pueden disminuir la capacidad de producir lágrimas.
• Síndrome de Sjögren. Es una enfermedad del sistema inmunológico caracterizada por la inflamación y resequedad en la boca, los ojos y otras membranas mucosas. Esta enfermedad daña las glándulas lacrimales y afecta la producción de lágrimas.
• Enfermedades de los párpados: entropion, ectropion, blefaritis, etc.
• Cirugías con Láser para corregir los anteojos: Después de tratamientos quirúrgicos oftalmológicos, los pacientes pueden desarrollar ojo seco.
¿Cómo se diagnostica el tipo y grado de ojo seco?
El diagnóstico se hace mediante un interrogatorio completo, realizando las “pruebas de ojo seco” (tiempo de ruptura lagrimal con fluoresceína, prueba de Schirmer, tinción con rosa de bengala o lisamina verde y otras) que no duelen ni son invasivos. A veces es necesario pedir estudios de laboratorio.
El ojo seco tiene diferentes grados según la gravedad del mismo: Leve, Moderado y Severo.
El tratamiento inicial es con “lágrimas artificiales” en gotas o geles, asociadas a “antinflamatorios” en gotas cuando sea necesario.
En casos más severos o asociados a enfermedades inflamatorias del organismo se utiliza la “ciclosporina tópica”.
Cuando no responde a estos tratamientos se recurre a microcirugía tapando los puntos de la vía lagrimal (punctung plug) que puede ser en forma transitoria o definitiva.
Actualmente existen diversos tratamientos para mejorar el confort y las molestias producidas por el ojo seco, sólo debemos hacer el diagnóstico y el tratamiento adecuados para lograr los mejores resultados.